Germán Larrea Mota Velasco, nacido el 26 de octubre de 1953 en la Ciudad de México, es uno de los empresarios más influyentes y discretos de México. Hijo de Jorge Larrea Ortega y Sara Mota de Larrea, desde joven estuvo inmerso en el mundo empresarial, siguiendo los pasos de su padre, quien incursionó en la industria metalúrgica y siderúrgica durante el sexenio del presidente Miguel Alemán Valdés.
Larrea estudió Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac, formación que le permitió consolidar y expandir el legado familiar. En 1994, asumió la presidencia y dirección general de Grupo México, empresa que, bajo su liderazgo, se ha convertido en la minera más grande del país y la tercera productora de cobre a nivel mundial.
Antes de liderar Grupo México, en 1978 fundó Grupo Impresa, una compañía de impresión y publicación, donde se desempeñó como presidente y director general hasta 1989, año en que vendió la empresa. Esta experiencia diversificó su perfil empresarial y sentó las bases para futuras inversiones en distintos sectores.
Además de su papel en la industria minera, Larrea ha incursionado en otros ámbitos empresariales. Desde 1997, es presidente del Consejo de Administración y director general de Grupo Ferroviario Mexicano (Ferromex), la compañía ferroviaria más grande de México. También ha estado al frente de empresas como Empresarios Industriales de México y Fondo Inmobiliario de México desde 1992.
En 2008, amplió su portafolio de inversiones al adquirir Cinemex por 315 millones de dólares, incursionando así en la industria del entretenimiento y consolidando su presencia en diversos sectores económicos.
A pesar de su éxito empresarial, Larrea ha mantenido un perfil bajo, evitando entrevistas y apariciones públicas, lo que le ha valido el apodo de «el millonario misterioso». Esta discreción contrasta con la magnitud de sus negocios y su influencia en la economía mexicana.
Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de controversias. En 2006, una explosión en la mina Pasta de Conchos, propiedad de Grupo México, resultó en la muerte de 65 trabajadores, evento que generó críticas sobre las condiciones de seguridad en sus operaciones mineras. Años más tarde, en 2014, la empresa fue responsable de un derrame de 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora, considerado uno de los desastres ecológicos más grandes en México.
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En el ámbito financiero, Larrea estuvo involucrado en negociaciones para la adquisición de Banamex, una de las instituciones bancarias más importantes del país. Aunque finalmente la compra no se concretó, su interés reflejó su intención de diversificar aún más sus inversiones y su influencia en el sector financiero mexicano.
A lo largo de su carrera, Germán Larrea ha demostrado una habilidad notable para identificar oportunidades de negocio y expandir su imperio empresarial. Su enfoque estratégico y su discreción lo han consolidado como una figura clave en el panorama económico de México, siendo reconocido como la segunda persona más rica del país, solo por detrás de Carlos Slim Helú.
A pesar de las polémicas y desafíos, su influencia en sectores clave como la minería, el transporte y el entretenimiento es innegable, y su legado empresarial continúa moldeando el desarrollo económico de México.
